Con el embrioscopio, los embriones sin que fuere necesario sacarlos fuera de la incubadora y mediante unas cámaras dentro de la incubadora se observa su evolución en tiempo real.
Los
futuros padres tienen mucha preocupación acerca de la salud de sus futuros
hijos y por ello buscan la posibilidad de poder realizarse un examen de compatibilidad
genética con la finalidad de saber qué mutaciones genéticas pudieran tener cada
miembro de la pareja y si existe evitar el riesgo de transmitir determinadas
enfermedades.
Embrioscopía
Recientemente
se ha establecido una nueva técnica de evaluación de los embriones y se hacen a
través de una nueva tecnología denominada embrioscopía, que evalúa la calidad
de los embriones obtenidos en el laboratorio mediante una Fecundación In Vitro
que se supone para evitar fracasos en la búsqueda de un embrazo.
Con
el embrioscopio, los embriones sin que fuere necesario sacarlos fuera de la
incubadora y mediante unas cámaras dentro de la incubadora se observa su
evolución en tiempo real, permitiendo mediante un modelo matemático determinar
cuáles son los que embriones cumplen los tiempos de división y cambios
morfológicos adecuados para asegurar hasta un 10% más de posibilidades de
implantación.
Estas incubadoras, que cada día se asemejan más al útero
humano, vigilan el desarrollo de los embriones durante los primeros días de
vida, de tres a cinco, que además graban la evolución del embrión las 24 horas
del día.
El embrioscopio permite observar el desarrollo embrionario
pudiendo seguirse su proceso de evolución sin moverlos, por tanto, sin
afectarlos, manteniendo estables las condiciones de cultivo (CO2, pH y
temperatura) para una implantación idónea.
Test
de Viabilidad embrionaria
Es
un novedoso método que permite identificar, en el tercer día de cultivo in
vitro, los embriones con más posibilidades de alcanzar un óptimo desarrollo y,
con un mayor potencial de éxito al ser transferidos dentro del útero. Una vez
conseguidos los embriones, existen técnicas para seleccionar los mejores como
el diagnóstico preimplantacional (que analiza los embriones antes de que se
transfieran al útero), que habitualmente se realiza en caso de sospecha de
enfermedad genética, si se han producido abortos de repetición o cuando han
fracasado las implantaciones en otras ocasiones.
Mediante
un microscopio especial en la incubadora se graba los embriones durante los
primeros días o días críticos de desarrollo, para determinar su viabilidad y su
potencial para seguir desarrollándose.
Las
imágenes captadas son analizadas mediante un software inteligente, dando data
que provee información sobre las diferencias críticas y sutiles en los estadios
precoces de desarrollo embrionario. Esta información permite tomar las mejores
decisiones sobre cuándo transferir, cuántos y qué embriones, aumenta
hasta en un 85% su capacidad para identificar los embriones más viables, con
todas las ventajas que ello supone para la paciente. Es decir, no sólo se
aumenta enormemente el grado de éxito sino que, además, se elimina el posible
daño a los embriones que sacarlos de la incubadora pueda causarles.