lunes, 21 de marzo de 2016

EL SEDENTARISMO Y LA INFERTILIDAD


Dr. Julio Dueñas, MD, PhD - Doctorado en Reproducción Humana (Japón)

¿ES IMPORTANTE EL SENDENTARISMO EN LA SALUD?

En Estados Unidos se considera la segunda mayor amenaza de salud pública, solo superada por el consumo de tabaco. Aunque el cuerpo humano está diseñado para la actividad física continua, incluso intensa, el ejercicio no suele formar parte del estilo de vida occidental. A partir de estas consideraciones, parte el reciente incremento de enfermedades crónicas como la hipertensión o el dolor de espalda, relacionadas con la falta de actividad física y conocidas también como patologías hipocinéticas.

¿EL SEDENTARISMO ES MÁS PELIGROSO QUE LA OBESIDAD?

Es verdad, efectivamente los científicos descubrieron que la falta de ejercicio (vida sedentaria) había provocado el doble de muertes que la obesidad. Lo positivo de los estudios es que basta un ejercicio moderadamente activo para cambiar esta tendencia: caminar unos 20 minutos al día puede ser suficiente para reducir el riesgo de muerte temprana hasta en un 30%. La actividad física tiene muchos beneficios para la salud y debe ser una parte importante de nuestra vida cotidiana.


¿CUÁLES SON LOS RIESGOS DEL SEDENTARISMO?

· Riesgo de enfermedades cardíacas. El ejercicio ayuda a que la sangre fluya por los vasos sanguíneos correctamente. Cuando no hacemos ejercicio, disminuye el flujo sanguíneo, lo que puede dar lugar arteriosclerosis y paros cardíacos.

· Los músculos pierden fuerza. Con la falta de actividad física, nuestros músculos pierden forma y fuerza. Además puede causar problemas en la postura, caderas y columna vertebral.

· Los huesos pierden fuerza. La ausencia de ejercicio afecta a los huesos, con el riesgo de sufrir de osteoporosis y artritis. Los huesos se tornan frágiles y débiles.

· Riesgo de cáncer. Un cuerpo inactivo se vuelve más débil, propenso a desarrollar células cancerígenas. El ejercicio ayuda a prevenir y combatir el cáncer.

· Riesgo de diabetes. Los niveles de glucosa se mantienen bajo control cuando hacemos ejercicio. Si no hacemos, aumenta el riesgo de diabetes.

· Problemas para dormir. Hacer ejercicio nos ayuda a conciliar el sueño y tener un mejor descanso.

· Envejecimiento prematuro. Un estilo de vida activo y saludable mejora la piel y ayuda a vivir más y mejor. Sin ejercicio, más riesgo de envejecimiento prematuro.

EL SEDENTARISMO ¿PRODUCE INFERTILIDAD MASCULINA?


Entre el 60 a 65% de varones con profesiones que los obliga a permanecer sentados por largas horas, como las administrativas, incrementa el riesgo de desarrollar problemas de infertilidad. En los hombres el sedentarismo reduce la calidad del semen, tienen menos volumen de eyaculado, espermatozoides más lentos o más escasos y menos cantidad de testosterona y otras hormonas necesarias para la formación del esperma que aquellos que practican ejercicio moderado.

Los expertos explican que para que los testículos produzcan espermatozoides de calidad, éstos deben estar a una temperatura menor que la del resto del cuerpo. Por este motivo, pasar mucho tiempo sentado frente al escritorio o frente al volante hace que estos órganos se peguen al cuerpo, aumentando su temperatura, y produciendo radicales libres que afecten la producción de esperma.

Y EN LAS MUJERES ¿TAMBIEN PRODUCE INFERTILIDAD?

El sedentarismo influye en la fertilidad femenina, ya que la falta de ejercicio suele ir asociada al sobrepeso. Las mujeres obesas tienen casi el tripe de probabilidades de sufrir infertilidad “y de fracasar en los intentos de quedarse embarazadas, tanto en los ciclos de concepción natural como asistida.

La obesidad altera la calidad del ovocito y del embrión y afecta al entorno uterino, por lo que es más difícil quedarse embarazada si se tiene sobrepeso. Las mujeres obesas responden peor cuando se someten a una estimulación ovárica antes de una fecundación in vitro y tienen más posibilidades de sufrir complicaciones durante el embarazo.

La buena noticia es que en cuanto la mujer adelgaza, sus probabilidades de quedarse embarazada aumentan, solo con una pérdida de peso del 5% mejoran los índices de ovulación y embarazo e incluso alcanzan los niveles de las mujeres que están en su peso.

martes, 15 de marzo de 2016

EL TRASPLANTE DE ÚTERO Y LA INFERTILIDAD

Dr. Julio Dueñas, MD,PhD
En los últimos años, la Medicina Reproductiva es la ciencia que más logros alcanzó y totalmente inimaginables, dentro de ellos algunos como el trasplante de útero donde la realidad superó la fantasía.
Este reciente avance en materia de fertilidad: podría permitir que aquellas mujeres que nacieron sin ese órgano o que lo hayan perdido por alguna causa médica, puedan gestar un hijo en su vientre.
Hace 3 años, en septiembre de 2012 nació en Suecia el primer bebé en el mundo criando en un útero trasplantado. Hasta hoy ya son cinco los bebés nacidos gracias a este procedimiento.
Mujeres que podrían beneficiarse
Se calcula que una de cada 4.000 mujeres en el mundo podría beneficiarse del trasplante para llegar a ser madre naturalmente. Debemos insistir que todavía  es una práctica en etapa experimental. Está a punto de realizarse en otros países, especialmente en aquellos donde no es posible realizar la gestación por sustitución o subrogación uterina.
En la mayoría de las prácticas llevadas a cabo, las donantes fueron las propias madres o hermanas de la paciente.
En Latinoamérica ¿Cuándo?
Hace 3 años, una mujer sueca de 35 años se convirtió en la primera persona en el mundo en dar a luz a un bebé tras recibir un trasplante de útero. En la Universidad de Göteborg, el bebé vino al mundo por cesárea y fue en la citada universidad, donde se llevó a cabo la transferencia del embrión al útero trasplantado.
En los EEUU se ha realizado recientemente el primer trasplante de útero. Y ya se proyecta el primero en América Latina, que podría ser en la Argentina. El equipo sueco a cargo del primer trasplante uterino comandado por el Dr. Mats Brännström visitó Buenos Aires para dar inicio a la investigación experimental en el país.
¿Quiénes requieren un trasplante?
Las mujeres que pueden necesitar un trasplante, además de las que nacen sin útero, también se involucran a las mujeres que tuvieron que perder sus úteros porque padecieron cáncer de cuello de útero, por sangrado post parto imparable o miomas uterinos múltiples o muy grandes (tumores que crecen en la matriz de la mujer). También existe un nuevo grupo que podrían recibir el útero y son aquellas sometidas a múltiples fertilizaciones in vitro y que presentan inconvenientes a la hora del implante por la aparición de problemas bioquímicos a nivel del útero, que son los que impiden que el embrión pueda implantarse.
También se ha definido que la paciente ideal para someterse a la terapia no debe padecer enfermedades infecciosas, neoplasias (cánceres), obesidad y debe ser capaz de producir sus propios óvulos. No hay límite de edad, aunque es preferible que sean menores de 35 años.
El proceso
Después de seleccionada la persona receptora del útero, debemos tener una donante con su maternidad satisfecha, que no tenga infecciones crónicas ni cánceres, con un útero totalmente sano. Es muy importante tanto la donante como la paciente sean lo más parecidas desde el punto de vista inmunológico, así las probabilidades de rechazo serían mínimas. En la mayoría de casos hasta hoy, las donantes fueron las propias madres o hermanas de la paciente.
Simultáneamente a que la receptora recibe el útero, se inicia una terapia inmunosupresora para evitar el rechazo. Después de un año del trasplante, la mujer puede ser sometida a un tratamiento de fertilidad y transferencia de embriones. La primera prueba de funcionamiento normal es la aparición de la menstruación. Una vez que la paciente da a luz, si no desea tener más embarazos el útero trasplantado de puede extraer, para no tener los efectos secundarios de la medicación inmunosupresora
Y ¿en el Perú? 
Dando que en nuestro país no contamos con una ley que regule el vientre subrogado (llamado vientre de alquiler), el trasplante de útero es una gran posibilidad para muchas pacientes. Sería un orgullo poder colaborar, contamos con un equipo profesional preparado y con vasta experiencia en cirugías.


lunes, 7 de marzo de 2016

¿FORMA DE VIENTRE EN EMBARAZO DETERMINA SEXO DE BEBÉ?

Dr. Julio Dueñas, MD, PhD- Doctorado en Reproducción Humana (Japón)

El dicho popular de que las características físicas del abdomen de una gestante indiquen el sexo del bebé es falso, pues carece de sustento científico. 

Comúnmente el “saber popular” relaciona a la forma del vientre de la embarazada con la determinación del sexo del bebé por nacer. Se dice que cuando tiene una forma prolongada hacia adelante es que se trata de un varón, y cuando la forma es ensanchada o redonda, será una niña. 

Todo ello es un mito falso, pues no hay evidencia científica o estudio que asegure que sea de tal manera la determinación del sexo fetal.


Factores que influyen en la forma del vientre 

La forma que va a tomar el vientre durante el embarazo va a depender del grado de firmeza de la piel del abdomen y de la contextura física de la madre. Además, los músculos del vientre, fortalecidos por ejercicios físicos o débiles también influyen. 

Por otro lado, se sabe que el tamaño y peso del bebé se relacionan con la salud de la madre y la complexión de los padres. En caso que la gestante padezca diabetes, el bebé puede tener más de 4 kilos, será más grande y el vientre más voluminoso o también puede ocurrir lo opuesto: con un bebé con bajo peso, el vientre será pequeño.

Un mito que surgió por simple observación 

Antiguamente las personas se acostumbraron a afirmar sin ningún sustento que la forma del vientre de una gestante es señal del sexo del bebé, solamente observando. Además el galeno refiere que hay una condición del embarazo que podría estar ligada a sexo femenino del feto. 

Por ejemplo, a lo largo del primer trimestre, la gestante puede tener náuseas y vómitos, pero si estos síntomas se complican reciben el nombre de Hiperémesis gravídica, lo cual requiere hospitalización. 

En esta etapa, la gestante no podrá tomar líquidos y alimentarse adecuadamente. Se dice que cuando esta complicación es muy marcada, está relacionada al exceso de la hormona del embarazo lo cual indicaría que el bebé es de sexo femenino. Aunque no siempre pasa de esta manera.

Dato:

Este mito se basa en diversas costumbres de antepasados, pues anteriormente los embarazos y partos eran atendidos por personas sin preparación médica.