martes, 17 de mayo de 2016

LAS MUJERES SUFREN MÁS DE HIPERTENSIÓN QUE LOS VARONES



Según estudios, en el Perú el 23.7 por ciento de la población, sufren de hipertensión, es decir uno de cada cuatro peruanos presenta este mal. Sin embargo, sólo el 45 por ciento de ese grupo poblacional lo sabe, y el 55 por ciento restante desconoce su situación.

Si bien la hipertensión es una enfermedad asintomática y fácil de detectar; si no se trata a tiempo cursa con complicaciones graves y letales. En cuanto a la hipertensión crónica es el factor de riesgo modificable más importante para desarrollar enfermedades cardiovasculares. En los hombres es mayor la predisposición a desarrollar hipertensión arterial que las mujeres, situación que se modifica cuando la mujer llega a la menopausia, ya que las hormonas protectoras que tenían desaparecen en este periodo, a partir de ese momento la frecuencia se iguala o puede agravarse en ellas, por lo tanto la mujer debe tener mayor cuidado de esta enfermedad en los años posteriores.

Los factores de riesgo juegan un papel fundamental en la aparición de enfermedades coronarias como la hipertensión arterial, sobre todo en mujeres menopausicas, la diabetes y la obesidad que eleva el colesterol provocando cambios en el flujo sanguíneo, a nivel macro y microvascular, sumado esto al hábito de fumar y una vida sedentaria, sin lugar a dudas aumentaría la presencia de enfermedades coronarias en las mujeres.

Aproximadamente el 80 por ciento de las mujeres entre los 40 y los 60 años tienen uno o más factores de riesgo de la enfermedad coronaria. Muchos de ellos comienzan en la infancia; algunos incluso surgen en los primeros diez a veinte años de vida, dado que puede ser un factor hereditario la cual puede ser inevitable, pero a la vez puede ser controlable a futuro.

Se aconseja a todas las mujeres mantener una dieta saludable, practicar ejercicios de rutina y en cuanto a la prevención se recomienda durante la menopausia un chequeo integral del climaterio para despejar dudas sobre su salud ginecológica en esta etapa vida en la mujer.




lunes, 25 de abril de 2016

FERTILIDAD EN NIÑOS Y ADULTOS CON CÁNCER


Dr. Julio Dueñas, MD, PhD - Doctorado en Reproducción Humana (Japón)

Las personas que siguen tratamientos con radioterapia y quimioterapia tienen un efecto secundario a futuro: la pérdida de la fertilidad. Y peor aún, antes de la pubertad, todavía no producen espermatozoides que puedan congelarse.

Para los aún niños, hay un enorme desafío biotecnológico en proceso. Se ha producido por primera vez descendencia viva en ratones a partir de tejido de testículos que había sido criopreservado previamente. 

Recientemente, investigadores japoneses a través de sus experimentos habían producido ocho crías nacidas de esperma producido por tejido testicular previamente congelado y después descongelado. La criopreservación de tejido testicular podría ser una medida realista para preservar la fertilidad.

Actualmente se estudia la posibilidad de aplicar esta innovación a seres humanos, una nueva y extraordinaria opción para niños con cáncer, previo al tratamiento, que ni siquiera imaginan si un día querrán ser padres. Nuestro trabajo de laboratorio fundamentalmente consiste en criopreservar parte del tejido testicular de los niños (con sus células reproductoras inmaduras) antes de que inicien el tratamiento que pudiera resultar tóxico.

En el futuro, cuando deseen tener hijos, será muy simple: un autotrasplante del tejido de sus propios testículos y se reiniciara la maduración de las células reproductoras que fabricarán espermatozoides sanos.

Se especula que el reimplante del tejido criopreservado podría estar contraindicado, por el riesgo de reintroducir células malignas. Para esos casos, se ha considerado madurar “in vitro”, técnica mediante la cual células reproductoras inmaduras guardadas por criopreservación se procesan hasta conseguir espermatozoides maduros y fértiles.

En nuestra Clínica Procrear ya se ha empezado un programa para criopreservar tejido ovárico en los casos de niñas y adultas con cáncer. Si pensamos en el ovario se extrae vía laparoscópica una porción de la corteza ovárica, donde se encuentran los folículos, de uno de los dos ovarios. Después se congela la corteza ovárica para preservarla hasta que tenga que hacerse el reimplante.

Si funciona, cambiará el futuro de niños y niñas con cáncer.

lunes, 18 de abril de 2016

MALA ALIMENTACIÓN PUEDE CAUSAR FALTA DE OVULACIÓN E IMPOTENCIA SEXUAL


Dr. Julio Dueñas, MD, PhD - Doctorado en Reproducción Humana (Japón)

La baja calidad y cantidad inadecuada de alimentos que ingerimos se relaciona con problemas menstruales y hormonales en las mujeres, y disfunción eréctil en los varones.

La alimentación inadecuada es, en muchos casos, uno de los factores que impide o disminuye la capacidad para tener hijos.

Todo hombre o mujer que sufre algún trastorno alimentario, debe admitirlo y saber que eso se va a afectar su fertilidad. Si están buscando el embarazo tendrán que consultar con un ginecólogo, o un especialista en medicina reproductiva. Si tienen sobrepeso, un nutricionista, y si padecen de bulimia o anorexia, el tratamiento debe incluir la atención psicológica.

Una deficiente alimentación en la mujer puede producirle desnutrición y bajo peso. Esto altera la secreción de hormonas del hipotálamo e hipófisis lo que repercute negativamente en el funcionamiento fisiológico normal del ovario. No maduran los óvulos, no hay ovulación y por ende no hay embarazo.

Caso contrario, cuando la mujer tiene sobrepeso u obesidad, hay una sobreproducción hormonal, la grasa en exceso se transforma en hormonas que desequilibran el funcionamiento normal de los ovarios y pueden ausentarse los periodos menstruales.

Mientras mayor sea la obesidad, menor será la probabilidad de lograr un embarazo espontáneo. En los varones, la obesidad se relaciona a bajas concentraciones de testosterona en sangre, y con alteraciones en la concentración y la calidad del semen.

Factores endocrinos de la infertilidad
Los casos de sobrepeso y obesidad son muy frecuentes en mujeres entre los 20 y 35 años. Estas patologías pueden producirles alteraciones hormonales, por ejemplo, síndrome de ovario poliquístico o exceso de estrógeno, capaces de provocar períodos menstruales anormales, es decir, anovulatorios.

Los kilos de más en los varones pueden ser causa de disfunción eréctil. A su vez, las situaciones de estrés, físico o emocional influyen negativamente en su fertilidad.

Lo recomendable es tener una dieta equilibrada, recibir carbohidratos, verduras, antioxidantes, lípidos y proteínas, no más de la cantidad de cada uno. Los alimentos por sí solos no aseguran una buena fertilidad, sino la manera en que los ingerimos y como los distribuimos en la ingesta diaria.
Otro factor que afecta la capacidad reproductiva es la reciente tendencia de la postergación de la maternidad. Al momento de tomar esta decisión, las mujeres deben saber que, pasados los 35 años, las dificultades para concebir se incrementarán. Esto debido a que la calidad de los óvulos disminuye con la edad y hay mayor riesgo de aborto o parto prematuro.