lunes, 30 de noviembre de 2015

CÁNCER DE OVARIO AFECTA A MÁS MUJERES DESPUÉS DE LA MENOPAUSIA

No desarrolla lesiones premalignas, casi siempre es detectado en una etapa tardía, donde se encuentra en un estado avanzado y su pronóstico es de muerte en el 60% de los casos.


Uno de los cánceres más silenciosos que existen es el cáncer de ovario, condición que lo hace uno de los más letales. Alrededor del 90% de los cánceres de ovario son de tipo epitelial, el cual afecta principalmente a mujeres mayores de 60 años, complicando gravemente su salud junto con las molestias del Climaterio.

Según datos de la Organización Mundial de la Salud, este cáncer afecta aproximadamente al 4% de mujeres con cáncer a nivel mundial, siendo el séptimo más frecuente en el género femenino.

En Perú, según estadísticas, el cáncer de ovario es el noveno cáncer más frecuente, detectándose en el Perú más de 800 casos al año. El 70% de los casos se diagnostica en etapa avanzada, y hay que sumarle los síntomas ambiguos, que confunden y complican más el diagnóstico, por lo que se le considera “el asesino silencioso”.

La alta mortalidad del cáncer de ovario se debe a su diagnóstico tardío


Si se compara la cantidad de casos de cáncer de ovario en mujeres jóvenes y en mujeres menopaúsicas, obviamente es mayor en este último grupo. La diferencia está en el tipo de cáncer de ovario que ambos grupos desarrollan. 

Las jóvenes desarrollan quistes, teratoma inmaduro y disgerminomas, en cambio en las mujeres mayores el más frecuente es el cáncer de ovario epitelial que es la vez el más común de todos los tipos de canceres de ovario.

Después que la paciente recibe su tratamiento la mayoría fallece en los primeros cinco años después del mismo y sobreviven entre un 30 y 40% de esas pacientes con la posibilidad de que les vuelva a aparecer el tumor.

Un diagnóstico precoz puede evitar la muerte 


Este cáncer puede desarrollarse debido al daño de los ovarios por las ovulaciones. Una mujer que ha tenido demasiadas ovulaciones, con daños en la superficie de sus ovarios, tiene mayores riesgos de desarrollar cáncer. 

Si nunca tuvo hijos, no dio de lactar, empezó a menstruar a edad temprana, con periodos de ovulación constante se inició su menopausia a los 52 años, son factores de riesgo a tener en cuenta.

El diagnóstico temprano puede asegurar hasta un 80% de sobrevivencia. Si este tipo de cáncer es detectado en su primera etapa, cuando apenas manifiesta sus síntomas, alrededor del 90% de casos pueden sobrevivir, pero esto sólo sucede en uno de cada cinco casos.

Como la mayoría de casos de cáncer de ovario se presenta en mujeres mayores de 50 años, quienes ya vivieron la menopausia, creen que por la ausencia del periodo menstrual y no tener una vida sexual activa, ya no deberían ir al ginecólogo anualmente, situación que las coloca en gran riesgo.

Todas las mujeres mayores de 50 años, en especial aquellas de 60 y 70 años, deben acudir al ginecólogo al menos una vez al año, no sólo para prevenir el cáncer de ovario, sino otros tipos de cánceres como de mama y útero, además de las molestias propias de la menopausia y climaterio.

lunes, 23 de noviembre de 2015

MALA ALIMENTACIÓN PUEDE CAUSAR FALTA DE OVULACIÓN E IMPOTENCIA SEXUAL

La baja calidad y cantidad inadecuada de alimentos que ingerimos se relaciona con problemas menstruales y hormonales en las mujeres, y disfunción eréctil en los varones.


La alimentación inadecuada es, en muchos casos, uno de los factores que impideo disminuye la capacidad para tener hijos. 

Todo hombre o mujer que sufre algún trastorno alimentario, debe admitirlo y saber que eso se va a afectarsu fertilidad. Si están buscando el embarazo tendrán que consultar con un ginecólogo, o un especialista en medicina reproductiva. Si tienen sobrepeso, un nutricionista, y si padecen de bulimia o anorexia, el tratamiento debe incluir la atención psicológica 

Una deficiente alimentación en la mujer puede producirle desnutrición y bajo peso. Esto altera la secreción de hormonas del hipotálamo e hipófisis lo que repercute negativamente en el funcionamiento fisiológico normal del ovario. No maduran los óvulos, no hay ovulación y por ende no hay embarazo.

Caso contrario, cuando la mujer tiene sobrepeso u obesidad, hay una sobreproducción hormonal, la grasa en exceso se transforma en hormonas que desequilibran el funcionamiento normal de los ovarios y pueden ausentarse los periodos menstruales.

Mientras mayor sea la obesidad, menor será la probabilidad de lograr un embarazo espontáneo. En los varones, la obesidad se relaciona a bajas concentraciones de testosterona en sangre, y con alteraciones en la concentración y la calidad del semen. 

Factores endocrinos de la infertilidad


Los casos de sobrepeso y obesidad son muy frecuentes en mujeres entre los 20 y 35 años. Estas patologías pueden producirlesalteraciones hormonales, por ejemplo, síndrome de ovario poliquístico o exceso de estrógeno, capaces de provocar períodos menstruales anormales, es decir, anovulatorios. 

Los kilos de más en los varones pueden ser causa de disfunción eréctil. A su vez, las situaciones de estrés, físico o emocionalinfluyen negativamente en su fertilidad. 

Lo recomendable es tener una dieta equilibrada, recibir carbohidratos, verduras, antioxidantes, lípidos y proteínas, no más de la cantidad de cada uno. Los alimentos por sí solos no aseguran una buena fertilidad, sino la manera en que los ingerimos y como los distribuimos en la ingesta diaria.

Otro factor que afecta la capacidad reproductiva es la reciente tendencia de la postergación de la maternidad. Al momento de tomar esta decisión, las mujeres deben saber que, pasados los 35 años, las dificultades para concebir se incrementarán. Esto debido a que la calidad de los óvulos disminuye con la edad y hay mayor riesgo de aborto o parto prematuro.

lunes, 9 de noviembre de 2015

MUJERES OBESAS POSTMENOPÁUSICAS EN MAYOR RIESGO DE CÁNCER DE MAMA

El incremento de dicho riesgo probablemente se deba al incremento de la hormona estrógeno, producida por tejidos grasos, y que se relaciona al desarrollo del cáncer de seno


Las mujeres en etapa postmenopáusica que presentan obesidad tienen más probabilidades de padecer de cáncer de mama en comparación con mujeres más delgadas, según reciente investigación en Estados Unidos. El riesgo de cáncer entre las mujeres más obesas fue hasta un 58% más alto que para las mujeres con peso normal.

El Dr. Julio Dueñas, Director General de la Clínica OncoGyn, explicó que en la postmenopausia la mayoría de los síntomas menopaúsicos han desaparecido, los bochornos suelen ser leves y menos frecuentes y los niveles de energía parecen restablecidos. “Sin embargo, cuando se diagnóstica cáncer a la mama y la paciente sufre de obesidad, tendrá hasta un 50% más de probabilidades de muerte por esta enfermedad aun cuando sea exitoso el tratamiento que se le aplique”. 

Datos del estudio


Para realizar el estudio, recolectaron datos sobre más de 67 mil mujeres postmenopáusicas. Durante un seguimiento promedio de 13 años, más de 3 mil 300 de las mujeres contrajeron cáncer de mama. Se encontró que las mujeres muy obesas (con un Índice de Masa Corporal superior a 35) estaban en riesgo de cáncer de mama debido al aumento del estrógeno y la progesterona, pero no de otros tipos. Además también eran más propensas a tener tumores grandes y cáncer que se había propagado más allá de los senos a los ganglios linfáticos.



Además, en las mujeres que ya tenían sobrepeso o eran obesas no se encontraron cambios en el riesgo de cáncer de mama independientemente de que bajaran o aumentaran de peso durante los 13 años de seguimiento. Por otra parte, las féminas que aumentaron de peso a principios de la menopausia, incrementaron su riesgo aunque tuvieran un peso normal al inicio de la investigación.

Combatir la obesidad como medida de prevención

Los encargados del estudio precisaron que la obesidad es un factor de riesgo del cáncer de mama que es modificable, por lo que tener y mantener un peso saludable es una medida de prevención muy importante. 

Aunque el estudio encontró una relación entre la obesidad y un mayor riesgo de cáncer de mama, no probó causalidad. Ante ello, explicaron que el aumento en dicho riesgo probablemente se deba a un incremento en el estrógeno.

El Dr. Dueñas menciona que la obesidad aumenta la producción de los estrógenos en las mujeres postmenopáusicas, debido a que el estrógeno es producido por los tejidos grasos. Estos tejidos también segregan factores que causan inflamación, y se relacionan con la resistencia a la insulina. Todo ello podría aumentar el riesgo de cáncer de mama.

Finalmente, los investigadores aclararon que realizaron más estudios para hallar más relaciones directas entre la obesidad, postmenopausia y el desarrollo de otros tipos de cáncer de mama. 

“Es importante que las mujeres entiendan que los hábitos alimenticios que tengan van a influir mucho en la presencia de este tipo de enfermedades. Toda mujer debe dejar de lado las grasas saturadas, la vida sedentaria, el consumo de tabaco y alcohol y visitar con frecuencia a su especialista para realizarse sus chequeos. La obesidad o el sobrepeso no es sinónimo de buena salud, por lo que el cuidado alimenticio, desde temprana edad, es fundamental”, concluyó el Dr. Dueñas.