En los últimos años se ha incentivado una cultura preventiva entre la población
femenina, diversas instituciones de salud han lanzado campañas de
concientización y paquetes de descuento en evaluaciones integrales
ginecológicas, que ayudarían a prevenir la aparición de cáncer en la mujer.
Pero ¿son realmente eficaces estos esfuerzos por combatir el cáncer femenino,
que aún viene cobrando la vida de miles de mujeres en el Perú?
Para el Dr. Giovanni Casafranca Mendoza, Médico Ginecólogo de Oncogyn,
se debe saludar y apoyar toda iniciativa para hacerle frente al cáncer
ginecológico, pero siempre y cuando las evaluaciones estén en manos del personal
capacitado. Además, denuncia el fin lucrativo existente en este sector. “Es
lamentable que existan centros que por captar el mayor número de pacientes
recurran a exámenes de rutina de manera irresponsable, dando diagnósticos
erróneos”, opina el Dr. Casafranca.
“Por ejemplo, la prueba del Papanicolaou, que nos ayuda a prevenir el
cáncer de cuello uterino, el proceso correcto es tomar una muestra de tres
sitios diferentes: las paredes de la vagina, la parte de adentro del cuello uterino
y la parte exterior del mismo; luego el ginecólogo hará una palpación del útero
para detectar anomalías que cualquier persona no lo podría hacer. "En muchos
centros este proceso es realizado por un tecnólogo y no un profesional en
ginecología ni un patólogo", critica el médico.
Es importante que las mujeres sepan en qué lugar realizan sus chequeos rutinarios para
garantizar de esta manera la salud de la población femenina. "Nosotros
somos conscientes del papel fundamental del Papanicolaou, pero también de que algunos errores que pueden terminar en un desenlace mortal”, finaliza el Dr.
Casafranca.
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