A través del chequeo integral
ginecológico podemos detectar diferentes patologías ginecológicas que ponen en
riesgo la fertilidad femenina, entre ellas, la
endometriosis, que representa el 65% de las causas que impiden el
embarazo, siendo corregido por lo general mediante cirugía.
Cuando realizamos una ecografía
transvaginal podemos detectar a través de diversos marcadores ecográficos que
sugerirán la presencia de focos endometriósicos en la cavidad pélvica, y por
ende impediría la implantación del embrión que busca desarrollarse de manera normal
en el vientre de la dama.
Con respecto a los síntomas de la
endometriosis, estos son: dolor pélvico producto de las múltiples adherencias
generadas por la endometriosis, dolores menstruales (dismenorrea); dolor en las
relaciones sexuales (dispareunia); menstruaciones más abundantes
(hipermenorrea); con coágulos y defecaciones dolorosos; entre otros.
En el campo de la salud reproductiva, se
recomienda por lo general una cirugía laparoscópica, para corregir la endometriosis,
durante esta intervención, se pasa un tubo fino con cámara (llamado
laparoscopio) a través de una pequeña incisión en el abdomen. Una vez detectado
las lesiones endometriósicos (implantes de tejido endometrial que se encuentran
fuera del endometrio) pueden cortarse (extirparlas) o quemarse usando una
fuente de alta energía, como un láser. Ha quedado demostrando que el uso de la
laparoscopia para extirpar tejido enfermo en casos de endometriosis mínimos o
leves mejora la fecundidad.
En caso de endometriosis leve luego de
la corrección por laparoscopia, y no habiendo otras causas de infertilidad se
alcanzaría hasta un 90% de probabilidades de embarazo de manera natural. Si el
grado de endometriosis es severo la paciente tendría que acudir a la
reproducción asistida luego de la cirugía para alcanzar la maternidad. La
técnica más recomendada en este caso es la Fecundación In Vitro.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario